Descripción

Me sumo a la vorágine de publicaciones con motivó del centenario de su natalicio, celebrado a tablero vuelto en el mundo entero. Hemos publicado sobre su personalidad y trayectoria un par de volúmenes que ya tienen sus años. Aquí se reúnen páginas desparramadas, se recogen por primera vez los vértices de épocas diferentes. Se incorporan hoy al estudio de su vida y obra porque Neruda continuará siendo descrito, mirado y remirado, analizado, interpretado, atacado, criticado, alabado, denostado, escribiéndose «hasta sus calcetines», como él mismo lo predijo riéndose ante el alud que veía venir.
Hay páginas que despiden olor a Sur dónde se habla de su infancia, de sus sedientas mocedades, de la fragancia íntima de unos poemas nunca olvidados. También ciertas novedades aportadas por tenaces hurgadores de su vida que remueven certidumbres aceptadas. En ellas abundan noblezas y locuras de este persistente buscador del cuerpo y del espíritu, del sueño y la rebeldía, del jugador que quería ser, aunque tronara o diluviara. Se mantiene joven en el nuevo siglo, pues nunca alcanzó la madurez de la fábula conservadora. Siempre tuvo hambre y sed de una eterna juventud. Soñó con desempeñar el papel de Secretario de los Amantes. Su poesía sirve para hacer una o cien declaraciones de amor o de pacífica guerra. Todas las que se quiera. También para celebrar alumbramientos o grabar epitafios. Para la propaganda ambientalista. Para luchar por la libertad y los derechos humanos. Cada cual elige su Neruda. Dime cuál prefieres y te diré quién eres. Nuestro poeta se enorgullecía de que su poesía tuviera efectos prácticos, que fuera un bien de uso público. Espero que este libro contribuya a comprenderlo mejor en su dimensión de poeta todoterreno y multiuso.