Descripción
Desde chicos escribimos un cuento, el propio, y lo hacemos para saber qué pensamos, qué sentimos y de qué manera actuamos, qué nos gusta y qué no, cuáles son nuestros valores y sueños€¦ Esta historia nos enseña quiénes somos, esa manera de ser en la que nos reconocemos con facilidad (yo), y cómo es el mundo (realidad). Pero ambas lecturas no son más que ficciones, un texto que la mente escribió en un momento y un contexto particular y que luego ya no revisará. Por el contrario, para defender la coherencia del relato, regla número uno del editor oculto, se la pasará ajustando las experiencias que vivimos al cuento que viene narrando. Por esto día a día nos copiamos a nosotros mismos, fortaleciendo la sensación de que somos así, encerrados en una identidad de aspecto firme e inmutable, esclavos del personaje que alguna vez construyó. En este sencillo libro buscaré develarte los secretos del editor, para que puedas romper las cadenas que te atan y cambiarte el disfraz.