Descripción
Desde que era muy pequeño, Teodopoulos soñaba con ser lo que todo muchacho griego quiere ser: un héroe. Claro que no era hijo de un dios, ni tenÃa fuerza sobrehumana, ni se bañaba muy seguido, pero ni él ni su madre, Alacena, se iban a dar por vencidos por esos pequeños detalles. Asà que, aconsejado por la pitonisa de Delfos, se lanzó a la aventura para templar su carácter ante la adversidad y cumplir doce tareas prodigiosas. Armado con su coraje y su torpeza, enfrentó los peligros más espeluznantes de la antigua Grecia. Esta es la verdadera crónica de sus hazañas y, si los dioses griegos lo permiten, su primer paso a la inmortalidad.