Descripción
«El saco de la sabiduría humana se había roto y se desgranaba en la noche de Temuco. No dormía ni comía leyendo€¦ Para mí los libros fueron como la misma selva en que me perdía€¦€ escribió Neruda en 1954, recordando sus afanes de lector infantil. Desde entonces no dejó nunca de leer con avidez. Fue amigo de autores como Federico García Lorca, Rafael Alberti, Miguel Hernández, Paul Éluard, Ilya Ehrenburg y Miguel Otero Silva, entre muc hos otros. Entabló amistad no menos profunda y entrañable con poetas a los que nunca conoció personalmente, como Walt Whitman, Arthur Rimbaud, Vladimir Maiakowski y Rubén Darío.