Descripción
La conveniencia de seguir un estilo de vida adecuado para mantener una buena salud, y que tanto vemos en todos los medios de comunicación, es algo que han aconsejado los médicos desde siempre. Los efectos positivos se notan en primer lugar a nivel físico: el movimiento ayuda a perder kilos y a mantener un peso saludable, mejora el rendimiento del corazón y los pulmones, mantiene a raya la diabetes, la hipertensión y la osteoporosis, y ayuda a prevenir muchas otras enfermedades, entre ellas distintos tipos de tumores. Los efectos psicológicos no son menos importantes y cualquier persona que dedique un poco de tiempo a la actividad física lo puede experimentar: se reduce la ansiedad y el estrés, y mejora el estado de ánimo y la calidad del sueño.
Y sin embargo, a pesar de que estas ventajas son conocidas, lo normal es que no se dedique al ejercicio el tiempo que se debería. El motivo principal suele ser la falta de tiempo: el trabajo, los trayectos y los deberes familiares parecen no dejar espacio para otras actividades que no sean las cuidadosamente planificadas. Pero lo cierto es que la cantidad de ejercicio que hace falta para obtener un beneficio para la salud es muy poca. No es necesario practicar un deporte en serio: si no tienes tiempo, es suficiente con animarse a subir andando las escaleras en lugar de utilizar el ascensor, ir caminado al llevar a los niños a la escuela o al parque, aparcar a cierta distancia de tu lugar de trabajo o ir a pie, o adoptar otras pequeñas medidas de este tipo. Solo necesitas un total de 30 minutos al día.